miércoles, octubre 16, 2024

Camino Sinodal

Línea temporal del Camino Sinodal de nuestro Consejo Arquidiocesano

2017

En el mes de octubre Monseñor Jorge Lozano convoca a un amplio número de dirigentes de todas las áreas pastorales de la arquidiócesis a fin de formar un equipo promotor del Consejo Arquidiocesano de Pastoral con amplia representatividad.

Este grupo de personas se comienza a reunir con frecuencia presidido por el vicario general y a veces por el arzobispo.

Surge la primera idea de hacer un proceso, basado en VER-JUZGAR-ACTUAR. Para ello, una comisión elabora un material que se envía a las parroquias y movimientos para ser trabajado por “todos” en cada comunidad, para luego organizar reunirnos en una asamblea o instancia arquidiocesana y ahí tomar decisiones.

2018

El 19 de marzo del año 2018 nuestro Obispo Jorge Lozano nos entregaba su Primera Carta Pastoral a la Iglesia de San Juan, con el título: “Somos un Pueblo que camina, anuncia y sirve”, que comienza diciendo: “Quiero compartir con ustedes algunas reflexiones pastorales a modo de orientaciones y lineamientos a tener en cuenta, que nos den el marco eclesial en el cual mirarnos y vincularnos”.

El equipo promotor del Consejo Arquidiocesano de Pastoral asumió ese desafío de ayudar a mirarnos y vincularnos, para lo cual tomamos tres ejes pastorales que nacen de las tres partes de la Carta Pastoral:

  • El encuentro con Jesucristo Vivo.
  • Nuestra Comunión diocesana y comunitaria.
  • Ser una Iglesia cercana y misionera.

Este primer camino pastoral constó de varias etapas:

MAYO – OCTUBRE 2018:

Preparamos Fichas con textos de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia y las distribuimos para que las comunidades, áreas pastorales y movimientos reflexionaran sobre su situación. Sus respuestas nos ayudaron a tener una visión de la realidad pastoral de la Diócesis.

NOVIEMBRE 2018 – MARZO 2019

Elaboramos una Síntesis de esa mirada diocesana y propusimos a los Consejos Pastorales Parroquiales y a los Movimientos Laicales que pensaran en acciones concretas para crecer en cada eje.

2019

ABRIL – JUNIO 2019

Con esas propuestas de líneas pastorales surgidas de las comunidades se hizo un listado para cada eje pastoral y se trabajó en la Asamblea Arquidiocesana del 2 de abril, con 900 participantes, donde estuvieron representadas todas las Parroquias y la gran mayoría de movimientos y pastorales, en ella fueron elegidas por votación de los asambleístas las principales líneas de acción, de las que tomamos las cinco principales de cada eje pastoral.

JULIO – DICIEMBRE 2019

Así, seguimos caminando sobre estas quince líneas pastorales, éstas se presentaron enmarcadas con CERTEZAS Y CRITERIOS PASTORALES, para que en cada espacio eclesial se las pudieran apropiar y así seguir fortaleciéndonos como Iglesia Arquidiocesana.

El documento conclusivo de la Asamblea se presentó en encuentros decanatales y de movimientos laicales y pastorales.

2020

Este año, la pandemia no hizo cambiar los planes y proyectos que teníamos para seguir caminando. No pudimos hacer la Asamblea Arquidiocesana de Pastoral que teníamos programada. En la cual la idea era preparar talleres de formación para cada eje pastoral y sus líneas pastorales.

Nuestras comunidades se vieron obligadas a un “ayuno pastoral y sacramental”. Y tuvimos la sensación de que todo había quedado paralizado. Los templos cerraron y tuvimos que caer en la cuenta que el Señor nos pedía creatividad para que nuestra Iglesia siguiera viva. No podemos negar que las comunidades parroquiales y los movimientos se sintieron resentidos con este nuevo contexto que nos tocó vivir. La perplejidad, la incertidumbre, el miedo y la prevención nos sacudieron, pero en diciembre, junto al gozo de la Navidad se propuso una tarea de “reconstruir” la comunidad, a través de un camino de tres etapas previas, de cara a la Asamblea del 24 de marzo de 2021.

2021

Se trabajaron las tres etapas junto a los delegados parroquiales y de los movimientos y pastorales, buscando fundamentalmente ayornar los ejes y líneas pastorales de la arquidiócesis, seleccionando los más necesarios y nuevas formas más creativas para abordarlos en tiempos de pandemia.

Se realizó la Asamblea Arquidiocesana de forma presencial por decanatos, con cupos reducidos de participantes atendiendo a los protocolos vigentes.

Se votaron líneas nuevas de acción de forma virtual.

Monseñor Jorge encargó al Consejo Arquidiocesano de Pastoral que animara la participación de la diócesis en la 1° Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, se trabajó con la estructura existente, a través de delegados decanatales, consejos y juntas parroquiales, intentando llegar a todos los fieles.

El consejo pastoral animó la participación en el proceso de escucha de esta Asamblea, el cual era virtual, y además recogió y envió sus respuestas con el sentir de toda la arquidiócesis.

El 17 de octubre se celebro la misa dando inicio diocesano al Sínodo de la Sinodalidad. Presentando el proceso de escucha con un taller con los delegados parroquiales y de los movimientos e instituciones laicales.

2022

En el marco del Sínodo de la sinodalidad, este año la Asamblea Arquidiocesana se hizo coincidir el cierre del proceso de Escucha Arquidiocesano con la Reunión Presinodal.

La asamblea giró en torno a la formación sobre sinodalidad y el saber reconocer actitudes y experiencias sinodales vividas y también como líneas de acción para llevar a las comunidades.

El consejo realizó visitas pastorales a parroquias de zonas alejadas llevando formación sobre conversión sinodal, escucha de inquietudes de los fieles o lo que pidiera el párroco.

El Consejo participó de un encuentro en Mendoza con Consejos Pastorales de la Zona Cuyo.

En el mes de septiembre se realizó una jornada de Formación sobre sinodalidad donde disertaron

Monseñor Carlos María Domínguez y Monseñor Damián Nannini

2023

Se realizó un encuentro preasamblea con los delegados parroquiales y de movimientos e instituciones para entregarles el material que se trabajaría en la Asamblea: Documento Conclusivo de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe y para explicar la metodología que se trabajará en los grupos: La Conversación Espiritual.

Se realizó la Asamblea Arquidiocesana en torno a las seis dimensiones pastorales propuestas en el mencionado documento conclusivo.

Hoy hacemos llegar una SÍNTESIS CONCLUSIVA de la asamblea 2023 y traemos nuevas propuestas de trabajo para que las repliquen en sus comunidades.

 

¿Qué es un Sínodo?

El Sínodo de los Obispos es una institución permanente y consultiva instituida por Pablo VI en el marco del Concilio Vaticano II, para que ayude al Papa en el gobierno de la Iglesia, a través de sus consejos sobre todo tipo de asuntos que afecten a la Iglesia universal.

Desde 1965, se han celebrado 29 Asambleas del Sínodo de los Obispos. En ellas, obispos de todo el mundo, líderes y representantes de las Conferencias Episcopales y de las Iglesias latinas y de Oriente se reúnen, comparten experiencias y llegan a conclusiones que, posteriormente, el Papa plasma en un documento llamado exhortación apostólica postsinodal.

En los últimos años, el papa Francisco ha querido dotar de una nueva dimensión al Sínodo de los Obispos, implicando a todo el Pueblo de Dios: no solo obispos, sino sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, hombres y mujeres de todas las edades.

Fue una renovación profunda del Sínodo de los Obispos en la Constitución Apostólica ‘Episcopalis communio’ (15 de septiembre de 2018), incluyendo la sinodalidad como una dimensión constitutiva de la Iglesia a todos los niveles de su existencia.

En concreto, a partir de entonces el Sínodo se entiende como un proceso articulado en tres fases: preparatoria, donde tiene lugar la consulta al Pueblo de Dios sobre temas indicados por el Papa; celebrativa, en la que se reúnen los obispos en Asamblea; y fase de actuación, en la que las conclusiones del Sínodo, aprobadas por el Papa, deben ser acogidas por la Iglesia.

Supone una modalidad inédita para preparar el camino hacia la Asamblea de 2023, tanto por sus fases como por la implicación que pide a todos los bautizados.

El camino sinodal se articulará en tres fases:

Fase diocesana: octubre 2021-abril 2022.

Fase continental: septiembre 2022-marzo 2023.

Fase de la Iglesia universal: octubre 2023.

La fase diocesana y la fase continental darán lugar, por primera vez en la historia de los Sínodos, a dos Instrumentum laboris distintos, con los que se trabajará después en Asamblea sinodal

Fuente: Religión digital – www.religiondigital.org

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