El nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk, le tomó juramento este sábado al primer obispo de Rawson, monseñor Roberto Álvarez, quien presidió la misa en la catedral María Auxiliadora de Trelew, en la que se celebró la creación de la nueva jurisdicción eclesiástica, la primera erigida en el país por el Papa Francisco.
La multitudinaria celebración tuvo como concelebrantes principales al arzobispo metropolitano de Bahía Blanca, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP; el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea; y el obispo emérito de Comodoro Rivadavia, monseñor Joaquín Gimeno Lahoz. De la ceremonia participaron también los obispos de la región patagónica y el cardenal Ángel Rossi SJ, arzobispo de Córdoba.
Entre las autoridades presentes se encontraban el gobernador del Chubut, Ignacio Torres; el vicegobernador de la provincia, Gustavo Menna; el intendente de Trelew, Gerardo Merino; su par de Rawson, Damián Biss; legisladores nacionales y provinciales, autoridades municipales, representantes de la Fuerzas Armadas y de Seguridad y ex combatientes de Malvinas.
Autoridades eclesiales y compañeros de estudio de monseñor Álvarez dirigieron unas palabras al flamante obispo previo a la entrega del báculo. “Los exhortamos a que, cumpliendo con sincero corazón la voluntad de Cristo, te consideren como padre a quien amar, maestro a quien escuchar y custodio a quien rogar”, expresaron.
El acto oficial comenzó con el ingreso de las banderas de ceremonia del Instituto María Auxiliadora y con los acordes de la Banda de Música de la Policía del Chubut, que interpretó el Himno Nacional Argentino junto a los miles de fieles presentes.
Monseñor Adamczyk fue reconocido como Visitante Ilustre de la ciudad de Trelew, y a continuación se realizó una procesión alrededor de la Plaza Independencia, desde el Palacio Municipal hasta la flamante catedral María Auxiliadora, donde a las 19:30 se dio inicio al acto canónico.
Tras la lectura de las bulas quedó oficializada la nueva diócesis de Rawson, con sede en la catedral María Auxiliadora de Trelew. Monseñor Álvarez saludó a los fieles presentes, antes de reflexionar sobre el pasaje de las tentaciones de Jesús en el desierto.
Al respecto, animó a pensarse como diócesis “en una dimensión de desierto”: “Está bueno soñar con una Iglesia, una comunidad, una familia, que se vuelve encuentro, donde Dios habla al corazón”.
“Nuestra Iglesia sueña con ser de unidad y no de conflictos internos y chiquitajes”, señalo el obispo. “Seríamos muy cínicos si pensáramos que la grieta solo se da en el espacio político”, puntualizó, y destacó que “el todo está amenazado por los ‘particularismos’”. Por eso, invitó a pensar en el proyecto común de Jesús.
“Tenemos cura para la unidad, tenemos historia de un camino pastoral que siempre ha tenido pasión por el todo”, dijo y alentó a “ir hasta los confines y generar espacios donde todos puedan tener su lugar y sentirse interpelados”. “Elegimos que Jesús nos hable al corazón y no ponernos estrictos, sino comernos la cancha desde la realidad”, agregó.
“En este desierto hay una realidad palpable hace muchísimo tiempo: la de las mujeres laburando en la Iglesia. En nuestros espacios eclesiales son muchísimas y es una realidad. No hacen falta ideologías para pensarlo ni encontrar en otros espacios culturales la razón. Las tenemos ahí, laburando en un montón de lugares de decisión en los hogares de Cristo”, consideró.
En ese sentido, destacó la figura de la Virgen María, que le dijo sí al proyecto de Dios “sin preguntarle a ningún varón”. “Esa misma mujer, que es la base de la realidad de hoy, 33 años después estaba solita al pie de la cruz cuando todos los varones habían huido”, valoró.
La fe es un refugio
“En estos momentos tan difíciles que estamos viviendo a nivel nacional, la fe es siempre un refugio al que acudir, y por eso es muy importante que podamos acompañar a las instituciones que dan contención y sostén espiritual a tantos vecinos de nuestra provincia”, expresó el gobernador de Chubut, Ignacio Torres.
Destacó además que “la Iglesia siempre ha tenido un rol históricamente destacable en estos momentos de crisis”, y agradeció el acompañamiento de los religiosos de la parroquia María Auxiliadora, ahora nueva catedral de la diócesis, quienes “siempre estuvieron a nuestra disposición para dar una mano en todo lo que pudiéramos llegar a necesitar, pensando siempre en el bienestar de los más humildes”.
Un lugar de recupero
El intendente Gerardo Merino se mostró emocionado de “vivir esta conversión de nuestra querida iglesia”. “Esto es una gran señal que dio el Papa Francisco, la primera en su pontificado, y está pasando en Trelew”, señaló, y resaltó que “es un momento muy importante para la ciudad”.
El mandatario local adelantó que “se van a venir momentos difíciles”, y destacó que “seguramente la Iglesia será un lugar de recupero, y saldremos adelante con fuerza y convicción. En Trelew empezarán a pasar cosas grandes”.+
Publicado en aica.org